A veces el almíbar no es suficiente ...
Seguro que si estás jugando a Sekiro: Shadows Die Twice habrás conocido la muerte en varias ocasiones. Así que seguramente te habrás topado con el llamado Dragon's Sick, una enfermedad que ataca a todos los NPC en el juego después de tus numerosas muertes y resurrecciones igualmente numerosas.
El primer personaje que se verá afectado por la enfermedad será el Escultor, luego todos los demás personajes que hayas conocido en tu tortuoso camino serán infectados.
Esta enfermedad también te afectará de alguna manera, no la contraerás, pero las posibilidades de obtener una "Ayuda Divina", una mecánica útil que salvaguardará tus pertenencias de la muerte en el campo de batalla, disminuirán significativamente. En algunos casos, incluso podría afectar el final del juego.
¿Cómo curar a los NPC?
Para curar a los personajes de Dragon's Sick, primero tendrás que tomar una muestra de sangre infectada y llevársela a Emma (la que aumenta el número de frascos de curación con semillas de calabaza).
La primera vez, la niña te dará un talismán y una gota de sangre de dragón. Si bien el primer elemento permanecerá contigo, la preciosa y rara gota de sangre servirá como ofrenda a los diversos ídolos de escultor repartidos por todo el mundo del juego.
Sin embargo, la cura no es definitiva, así que no te alarmes si algunos personajes se alarman de vez en cuando. Para remediar esto, simplemente repita el proceso.
Nota al margen, cuantos más personajes conozcas y conozcas, más aburrido se volverá todo este proceso, pero al final es un método bastante simple.
Esperamos que esta pequeña "guía" te sea de ayuda en las largas andanzas a las que te enfrentarás en Sekiro: Shadows Die Twice. Si tienes otros problemas, también puedes aprovechar esta pequeña serie de consejos:
- Sekiro: Shadows Die Twice - 5 trucos para sobrevivir