Una dirección IP es un código de identificación que le permite identificar un dispositivo conectado a Internet. Conociendo la dirección IP de un usuario, es posible realizar un ciberataque capaz de apoderarse de sus datos, pero no solo: también es posible localizar al propio usuario. Obviamente, esto es muy peligroso para la privacidad de uno. Sin embargo, no mucha gente sabe que localizar a un usuario usando su dirección IP, que generalmente es pública, es bastante sencillo. Estos son los métodos más populares para hacerlo.
1 WolframAlpha
Una solución simple para encontrar una dirección IP es conectarse al sitio WolframAlpha, que le permite realizar una búsqueda simple directamente desde su página de inicio. Al ingresar una dirección IP en la barra de búsqueda, obtendrá la ubicación donde se encuentra el usuario y el nombre de su proveedor de servicios de Internet.
2. Búsqueda de IP
IP Lookup también le permite buscar desde su página de inicio, pero los resultados son un poco más detallados. Además del nombre del proveedor y la ubicación del usuario, también se revela el nombre de host y el dominio del proveedor de servicios de Internet.
3. Dirección IP
La dirección IP funciona de forma un poco diferente. Simplemente abriendo la página web, se proporcionará información relacionada con su dirección IP. Excelente manera de saber si su dirección es pública o si ya está enmascarada por una solución de seguridad. Si el sitio devuelve una ubicación que no es donde usted se encuentra o un proveedor que no es el que está utilizando, probablemente significa que su dirección ya está protegida.
Sin embargo, si desea rastrear otra dirección IP, simplemente introdúzcala en el cuadro de búsqueda al final de la página, obteniendo así información muy detallada. Además del nombre del host, el proveedor y la ubicación, se revelan las coordenadas de latitud y longitud para una ubicación aún más precisa.
Cómo ocultar su dirección IP
Como se mencionó, las direcciones IP asignadas por los proveedores de Internet son generalmente públicas. Para comprobar si el tuyo también lo es, busca "mi IP" en Google (o puedes comprobarlo aquí). En este caso, es importante implementar una solución que le permita ocultarlo, con el fin de salvaguardar su privacidad. Las dos mejores formas de hacer esto son:
apoderado
Un proxy es un servicio que actúa como intermediario entre su computadora (u otro dispositivo) e Internet. En concreto, se trata de un servidor remoto por el que pasa la conexión a la red, de modo que solo el proxy puede ver la dirección IP del usuario que lo utiliza, mientras que es la dirección del propio proxy la que se comunica públicamente.
Esta es una solución simple y, a menudo, gratuita, pero tiene algunas desventajas: por ejemplo, los servicios de proxy generalmente deben usarse a través de un navegador, por lo que no puede evitar transmitir su dirección IP cuando usa otras aplicaciones.
VPN
Una solución conceptualmente similar a la del proxy pasa por instalar una VPN (si quieres saber más, este artículo te resultará interesante). La VPN también actúa como intermediario para ocultar la dirección IP del usuario, pero a diferencia del proxy es un servicio mucho más completo y versátil. En primer lugar, se puede instalar en cualquier dispositivo, para proteger todo el tráfico y no solo el que proviene del navegador; Además, también se puede instalar directamente en el enrutador doméstico, protegiendo así todos los dispositivos conectados a la red local.
Las VPN también ofrecen muchas otras ventajas: por ejemplo, te permiten cifrar el tráfico para proteger no solo la identidad del usuario, sino también sus datos.
Puerta
Otra solución muy sencilla es utilizar el navegador Tor. Es un navegador diseñado específicamente para salvaguardar la privacidad del usuario y está equipado con sistemas de seguridad similares a los utilizados por proxies y VPN. De hecho, es capaz de cifrar el tráfico de datos y siempre utiliza un proxy para comunicarse con Internet o con otras redes distintas a la local.
Es muy fácil de usar, pero tiene algunos problemas: al igual que los proxies tradicionales, solo protege las comunicaciones que se realizan a través del navegador, dejando al resto de aplicaciones vulnerables a la posibilidad de ser rastreados; Además, algunos sitios o servicios pueden bloquear el acceso a los usuarios que utilizan Tor. Por ejemplo, no es posible editar un artículo de Wikipedia usando Tor.